miércoles, 20 de julio de 2011

Jabon de leche i miel. La miel es una de las sustancias más generosas de nuestra naturaleza. Los hombres la hemos usado desde el principio de la humanidad.
Este preciado y común elemento tiene propiedades sorprendentes. Es recomendada para todos los tipos de piel y, en función de con qué otros ingredientes se combinen, se puede aumentar su poder para alguna función específica.

Las ceras, azúcares y pequeñas cantidades de minerales que conforman la miel la convierten en un bálsamo idóneo para la piel. Así, al aplicarse sobre la piel limpia como una máscara facial, sella la humedad y se convierte en un gran limpiador facial. Además, sus propiedades antioxidantes ayudan a proteger la piel de los daños que producen los rayos del sol y también sirven para la recuperación de las pieles resecas y dañadas.